Orquesta Filarmónica de Bogotá cumple 45 años tocando el alma de Colombia

En 1967 nació la Orquesta Filarmónica de Bogotá, ícono y orgullo de la cultura bogotana y del País y una de las Orquestas Sinfónicas de mayor reconocimiento en el continente. En 2012, celebra sus 45 años, siempre bajo un criterio de calidad y con un firme propósito: formar nuevos públicos.

En 1967 un grupo de melómanos, intelectuales y empresarios privados recogieron el sentir de algunos músicos, en cuanto a las pocas posibilidades que tenían de formar parte de la Orquesta Sinfónica de Colombia. Estos músicos, hacían parte de una agrupación sin ánimo de lucro, denominada Fundación Filarmónica Colombiana, la cual tenía un solo sueño: crear una nueva Orquesta.

En medio de un crecimiento desmesurado, Bogotá veía surgir en esa década grupos de teatro, poetas nadaístas y artistas en general. Sin embargo, la música parecía concentrarse en una sola orquesta de carácter sinfónico que ofrecía recitales semanales en el Teatro Colón, ante un auditorio que no sobrepasaba las 200 personas. Durante esta década se construyeron en Bogotá el Planetario Distrital, el Coliseo Cubierto el Campín, el Museo de Historia Natural, el Museo de Desarrollo urbano, el Museo de Santa Clara como centro de restauración, el Museo y Casa Montes como homenaje al prócer Antonio Nariño, entre otros dispositivos culturales, muchos de los cuales se mantienen como referentes de la capital.

Revelándose contra ese concepto elitista de quienes asistían a la Sinfónica, aparece en 1965 la Fundación Filarmónica Colombiana, llevando su música a lugares insospechados como escuelas públicas, barrios, hospitales, iglesias y sitios populares.

Esta labor, fué el inicio de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la cual recibió el respaldo del Concejo de Bogotá, que asume el lema de la Filarmónica Colombiana, “El Arte debe cumplir una función social” y decide acoger esa propuesta aprobando el Acuerdo 071 del año 1967 “Por el cual se crea la Orquesta Filarmónica de Bogotá”, siendo Alcalde la ciydad, Virgilio Barco Vargas.

Su primer concierto oficial se llevó a cabo el 19 de agosto en el Teatro Colón, bajo la batuta del director Melvin Strauss, con la participación del violinista Frank Preuss y la soprano Julia Ballesteros como solista. Un año más tarde, la recién creada Orquesta Filarmónica de Bogotá tuvo el privilegio de homenajear al Papa Pablo VI, durante su visita a Colombia en 1968.

En estos 45 años, la Orquesta ha interpretado las grandes obras del repertorio musical universal y ha sido el espacio por excelencia para desarrollar la carrera de muchos directores, compositores y por supuesto intérpretes. Por ella han pasado directores nacionales y extranjeros de la talla de Jaime León, Dimitar Manolov, Eduardo Carrizoza, Carmen Moral, Francisco Rettig, Irwin Hoffman, Eduardo Díaz-Muñoz, Lior Shambadal y el actual, Enrique Diemecke.

Compositores como Luis Antonio Escobar, Jesús Pinzón Urrea, Blas Emilio Atehortúa, Luis Pulido y Germán Borda entre otros, han trabajado estrechamente con la OFB. Así mismo, una gran variedad de solistas nacionales e internacionales han participado de la programación de la Orquesta y han permitido que el público bogotano conozca el repertorio y disfrute de las grandes composiciones de la música sinfónica.

La Orquesta Filarmónica de Bogotá, conformada actualmente por 97 músicos, es de las pocas orquestas en Latinoamérica que ha realizado casi en su totalidad los ciclos de compositores como Mahler, Bruckner y Bartok y gracias a su programación, los bogotanos y colombianos han conocido semanalmente la obra de compositores como Stravinski, Debussy, Poulenc, Orff, Pinzón Urrea, Hindemith, Copland, Turina, Kodaly, Brouwer, Lutoslawski, Borda, Ravel, Jachaturián, Gershwin, Kabalevsky, Delius, Villa Lobos, Ginastera, Elgar, Bernstein, Britten, De Falla, Sibelius, Pulido, Respighi, Nielsen, Milhaud, Górecki, Holst, Gómez-Vignes, Moncayo, Enesco, Mejía, Barber, Messiaen, entre otros.

En 2008, la Orquesta Filarmónica ratifica su posicionamiento internacional al obtener el primer Premio Grammy Latino, conferido a una Orquesta de carácter Sinfónico en el País, por su trabajo “La Orquesta Filarmónica de Bogotá es Colombia”, en la categoría Mejor Album Instrumental. Luego vendrían sus producciones musicales Mestizajes, un proyecto que exploró nuevos acercamientos entre la música popular y la música sinfónica , “Viola, Tango, Rock Concerto”, obra de Benjamin Yusupov y en 20 11, el que fue considerado como el evento cultural del año en Colombia: la puesta en escena de la Octava Sinfonía de Mahler, que después de varios intentos, por primera vez era posible presentar en el País.

Una Orquesta que ha recibido vivas y aplausos en países como China e Italia, lugares donde llegó a finales de 2009 y comienzos de 2010 con su primera gira internacional, logrando ovaciones con temas tan colombianos como Matilde Lina de Leandro Díaz, Luna Roja de Jorge Villamil, Yo me llamo Cumbia de Mario Gareña, entre otros. Algo que se repetiría el 21 de agosto de 2010 en el Adrienne Arsht Center de Miami, donde la Filarmónica de Bogotá ofreció un apoteósico concierto ante la comunidad colombiana e hispana, en el marco de la c elebración del Bicentenario de nuestro País. En los años ochenta, la Filarmónica de Bogotá estuvo de gira por Venezuela, Puerto Rico y Curacao.

Con 72 conciertos cada año- el mayor número de una orquesta Sinfónica en América Latina, y presentaciones en Teatros, Parques de barrios y localidades,Iglesias, Colegios Distritales, Centros de Reclusión, Conciertos Didácticos para niñas y niños, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, sigue fiel a su precepto de que la música es para todos y “no solo- como lo afirma Ilse de Greiff- para la elite de los reyes y sus cortes aristocráticas, como sucedía en la Europa de Mozart y Beethoven”.

Comienza la celebración de los 45 años de la Filarmónica

Con La 3ra Sinfonía del compositor Gustav Mahler, uno de los compositores más sobresalientes de comienzos del siglo XX, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, inicia su temporada de conciertos 2012 y la celebración de sus 45 años. Estos conciertos se realizarán el 3 de febrero a las 7:30 p.m. y el 4 de febrero a las 4:00 p.m. en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, con entrada gratis.

La entrega de boletería se realiza en el Auditorio León de Greiff. Lunes a viernes 11:00 a.m. a 2:00 p.m. / 3:00 a 6:00 p.m. y sábados 11:00 a.m. a 4:00 p.m.Teléfono 316 5000 ext.17623.

El concierto inaugural del viernes 3 de febrero se transmitirá en directo a través del Portal de la Secretaría de Cultura y de la Orquesta Filarmónica.

Los conciertos estarán bajo la dirección del maestro Enrique Arturo Diemecke, director titular de la OFB, y la presencia de la Mezzosoprano Delphine Haidan, la Sociedad Coral Santa Cecilia y el Coro Infantil Voces Blancas Música en los Templos.

De auerdo con la musicóloga Elli Anne Duque, La Tercera sinfonía pertenece al conjunto de obras que giran en torno a la temática literaria y musical de Des Knaben Wunderhorn, un ciclo de canciones inspiradas en una antología de poemas medioevales. En la primera parte de esta extensa obra sinfónica, Mahler describe la conquista del invierno por el verano, que entra marchando con toda la fuerza de la naturaleza animada. En la segunda parte (de cinco movimientos) entran en acción los diversos aspectos de la creación: las flores, los animales, el hombre, los ángeles y el amor.

El análisis más acertado del primer movimiento, es el que se da en términos de las descripciones originales del compositor, pues de otra manera no hay explicación para la variedad de temas y los cambios anímicos constantes y sorpresivos. El llamado de los cornos con que se inicia la obra es el llamado que nos despierta después del invierno, representado por la música profunda de los trombones y la tuba. Las trompetas anuncian el arribo de la primavera, engalanada con pastorales en las maderas y las cuerdas. Con una estrepitosa marcha se inicia el verano, una de esas marchas irreverentes características del compositor. Los diversos motivos se repiten y desarrollan a medida que se establece el triunfo definitivo del estío.

Para la segunda parte, el manuscrito original indica que el Tempo di Menuetto corresponde a “Lo que me dicen las flores de la pradera”. La instrumentación delicada reafirma la validez de la descripción. Pero no todo es delicadeza. También hay vientos que sacuden las hojas y las flores gimen en sus ramas y suplican clemencia al poder superior. Al final, los violines citan un pasaje del Liebesnacht (Noche de amor)de la ópera Tristan e Isolda de R. Wagner.

Para el último movimiento de esta gran obra Mahler anota la siguiente frase: “Padre, mira estas heridas, no dejes que criatura alguna se pierda”. Las cuerdas meditan, se oyen ecos de la angustia del primer movimiento. Regresa la serenidad y los cobres participan en un final triunfal y apoteósico. Para Mahler este movimiento simboliza “la cima”, el punto más alto desde el cual se puede ver el mundo. Lo hubiera podido titular “Lo que me dice Dios”, pues Dios sólo puede ser entendido como Amor.
Programacion Orquesta Filarmónica de Bogotá Febrero 2012

Programacion Orquesta Filarmónica de Bogotá Febrero 2012

Gustav Mahler (1860-1911)
Sinfonía No. 3 en re menor (1893-1896)

PRIMERA PARTE

I. Kräftig. Entschieden. (Vigoroso. Decidido)

SEGUNDA PARTE

II. Tempo di menuetto. Sehr mässig.
(Tiempo de minué. Muy moderado)

III. Comodo. Scherzando. Ohne Hast.
(Cómodo. Juguetón. Sin prisa)

IV. Sehr langsam. Misterioso
(Muy lento. Misterioso)

V. Lustig im tempo und keck im Ausdruck
(Alegre en el tiempo y fresco en la expresión)

VI. Langsam. Ruhevoll. Empfunden.
(Lento. Tranquilo. Con sentimiento)

Mezzosoprano: Delphine Haidan
Coro femenino: Sociedad Coral Santa Cecilia Director: Alejandro Zuleta
Coro infantile: Coro Voces Blancas – Música en
los Templos

+Info: http://www.filarmonicabogota.gov.co/

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