JANE’S ADDICTION en Colombia 2013, Oct 17 en el Royal Center de Bogotá

El mundo sin Jane’s Addiction sería un lugar mucho más aburrido. El rock, al menos, sí que lo sería. Ya desde 1985, mucho antes de que las camisas de leñador se pusieran de moda en las ciudades y Beavis and Butthead debutara en MTV, Perry Farell y los suyos venían revolviendo desde California las entrañas de lo alternativo, retando el estado de cosas de un género musical que debió permanecer peligroso e intransigente pero que en un momento solo aparecía como su versión más frívola y descifrable. No podría decirse que ellos inventaron el rock moderno, pero tal vez sin quererlo, sí se encargaron de conjurarlo en su forma definitiva. Y para siempre.

El guitarrista Tom Morello (Rage Against The Machine, Audioslave) lo puso aún más claro cuando presentó a la banda en su inducción al Guitar Center’s Rock Walk of Fame en junio de 2011: “A menudo Nirvana se lleva el crédito de haber sido la primera banda alternativa en trascender, la banda que cambió la música y rescató al rock de los salvajes tiempos del hair metal en los 80’s. Solo que eso no es cierto. Fue Jane’s Addiction”.

La música de Jane´s Addiction fue (y es) el zeitgeist claro de un momento de la humanidad. Álbumes como “Nothing’s Shocking” de 1988 y “El Ritual de lo habitual” de 1990 fueron (y son) más que buenas colecciones de canciones. Además de representar un tesoro entrañable para los coleccionistas y grandes éxitos de radio –como “The Mountain Song”, “Been Caught Stealing”, “Stop!”o “Jane Says”– el particular canon sónico de este cuarteto significó una transición de valores generacionales a través del rock, la introducción de un nuevo individuo contemporáneo que, con el tiempo, llegaría a tomar conciencia de sí mismo a propósito de los riffs ásperos, los versos erráticos y el espíritu contracultural de Jane’s Addiction.

Pasada una década de ruptura y proyectos alternos diversos, la banda hizo su regreso a las tarimas en 2001 de manera inesperada y furiosa. De aquel periodo fructífero resultaría un tercer disco en estudio, el críticamente aclamado “Strays” de 2003. Habrían luego ciertos ajustes de alineación –que incluirían a Flea (Red Hot Chilli Peppers) y a Duff Mckagan (Guns ‘N Roses)– hasta que la banda tomara su vital forma definitiva con los integrantes fundacionales Dave Navarro (guitarra), Stephen Perkins (batería) y Perry Farell (voz), junto a Chris Chaney (bajo).