Una bella, breve y misteriosa Intro acústica marca el comienzo de la primera canción del tercer álbum de Sepultura, lanzado en 1989, Beneath the Remains, que lleva su mismo nombre, iniciando así una producción musical de ideas constantes pero a su vez lleno de pequeños detalles que lo engrandecen.
Al escuchar este álbum llegar a asociaciones es algo inevitable, más cuando se tiene el trasfondo de haber escuchado a bandas como Slayer y tenerlas como representativas de su género.
Así es como la crudeza, la velocidad y la contundencia de Sepultura en este álbum me recuerdan a la mítica banda de Thrash Metal norteamericana, sin embargo, hay algo más, algo que la vuelve un sonido propio, y esos son los detalles a los que me referí previamente.
Beneath the remains, la primera canción de este álbum, muestra el estilo veloz y cortante que se desarrollará durante el resto del mismo, una especie de Thrash Metal Oscuro, con algunos tintes de Death Metal. Además expone otro elemento presente en las demás canciones, unos cambios en la forma de interpretación de los instrumentos que generalmente se dan a la mitad de las canciones, aunque esto puede variar y repetirse, y que implican cambiar de una agresividad extrema a unos riffs más lentos pero que no pierden un característico impacto en el escucha que lo llevan a querer saltar, cabecear y prepararse para poguear en las partes más veloces y contundentes que le siguen, incluso hoy a veintinueve años de su lanzamiento. En Inner self, segunda canción del álbum, se evidencia el doble bombo rápido y contundente de Igor Cavalera, además de los riffs de Max Cavalera y los solos de Andreas Kisser , que empiezan a tener una mayor construcción armónica y melódica.
Estos elementos de las primeras dos canciones se siguen mejorando a través del resto del álbum, pasando por Stronger than hate donde se usa más al bajo y donde un final sorpresivo a cargo de Paulo Xisto le da una identidad característica a la canción, para llegar a la canción con la mejor construcción y solo de todas en mi opinión, Mass Hypnosis. Esta canción muestra un desarrollo impactante en todas sus secciones, superando la crudeza sin perder la agresividad y la velocidad; mostrando un desarrollo armónico y melódico superior sin perder el oscuro tono desarrollado en todo el álbum. Esta canción llega a un solo muy expresivo y a su vez técnico, sin caer en las monotonías de la velocidad extrema o la torpeza de querer obligar al escucha a recibir un solo extremadamente adornado en aras de hacerle sentir un mayor “feeling”.
La voz de Max Cavalera y a su vez las letras de las canciones no se pueden dejar pasar por alto, ambas se juntan a la perfección aportándole otro factor de identidad al álbum. La máxima calidad de estas letras las encuentro en Mass Hypnosis, Sarcastic Existence y Primitive Future, que detentan un carácter poético y oscuro sobre la realidad humana. La quinta canción del álbum, Sarcastic Existence, muestra una vez más el desarrollo que la guitarra solista ha llevado a través del álbum, acompañada del bajo, la batería y la voz, que a su par han también crecido. Slaves of Pain, Lobotomy, Hungry y Primitive Future son las últimas canciones de Beneath the remains y sus letras siguen teniendo un mensaje impactante, como el de Hungry sobre las aspiraciones humanas, pero caen en la monotonía de la velocidad aunque no pierden la calidad ni dejan de ser excelentes producciones.
En definitiva, Beneath the Remains es un álbum que muestra cómo evolucionó el sonido de Sepultura para su momento y que aún hoy es esencial escuchar a la hora de conocer elementos representativos de la historia del Thrash Metal. Los tiempos han cambiado, pero esta producción de Sepultura sigue siendo un referente.
Sepultura, sin embargo, continuó evolucionando y en 1991 llegó Arise, su cuarto álbum.
Esta entrega sigue empleando elementos del Thrash Metal pero deja a la velocidad y crudeza en un segundo plano, los riffs pasan a ser los protagonistas y los elementos que le dan la identidad a las diversas canciones del álbum; todo por su contundencia, su excelente construcción y la capacidad de producir emociones a las personas que los escuchan, como esa innegable tendencia a cabecear al escucharlos.
A los riffs del Arise se les une una composición más compleja y rica de la que se escucha en Beneath the Remains, esto se debe principalmente a la inclusión de elementos folclóricos, secciones más complejas, mayor construcción melódica y armónica y el uso de nuevos recursos en la voz y las guitarras.
El álbum comienza a toda velocidad con Arise, para dar paso a Dead Embryonic Cells donde la velocidad lleva a una sección más lenta pero muy bien construida y pesada. La tercera canción del álbum, Desperate Cry, inicia con unos arpegios y una ambientación muy oscuros que llevan al desarrollo de una canción rica en secciones muy pesadas y diferentes entre sí, donde la batería de la mano de Igor Cavalera resalta constantemente. Murder es la siguiente canción de Arise, es una combinación de velocidad con riffs más pesados; Substraction evidencia la habilidad de los integrantes de Sepultura para interpretar sus instrumentos.
Altered State, la sexta canción del álbum, es en mi opinión, su cúspide. Esta canción se caracteriza por la inclusión de nuevos recursos musicales como lo son la percusión folclórica, el juego con los sonidos que los instrumentos son capaces de producir, solos de guitarra conducidos de una manera excelente, uso de efectos y una batería formidable; este conjunto de recursos no llega a agobiar, pues la banda logra manejarlos de forma magistral. El uso de efectos continúa en Under Siege, en la que a la voz se le aplican efectos sonoros y en Meaningless Movements donde la guitarra es armonizada. El álbum concluye a toda velocidad con Infected Voice.
Arise es un álbum más complejo y compacto que Beneath the remains, demostrando la capacidad de Sepultura de superarse a sí misma y generando un gusto al terminar de escuchar cada canción que compone el álbum. Esta producción de hace ya más de dos décadas, no deja de impactar incluso alguien nacido en el siglo veintiuno como yo, sus riffs y estructuras muestran la calidad de los músicos que los compusieron y el impacto y recibimiento que debieron haber causado en su momento.
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