Uno de los rituales metaleros más esperados del año se dio en la pasada noche de jueves, Dimmu Borgir volvió a tierras colombianas en la gira de su último álbum Eonian acompañada de una nueva producción setlist y show.
Aunque sin banda telonera (Ethereal cancelo su participación días antes del evento sin alguna razón de conocimiento público) el ambiente era más que presto para la ocasión, venta de cerveza a precios justos (5 lk) hit tras hit sonando fuertemente en un variado setlist de vídeos mostrados en la pantalla principal del evento nos hacía parecer que estábamos esperando a tan magna banda en un muy buen bar de Rock.
La entrada fue un viacrucis para algunos, la implementación del ticket digital más el reclamo de boletas el mismo día en taquilla género filas que sin embargo no son nada ajeno a la organización de eventos en el teatro Royal Center, a resaltar, las recientes adecuaciones al recinto más la decente labor de logística hizo que las cosas no se salieran de control.
Llegadas las 9 de la noche las luces se apagaron para dar inicio al show, “The Unveiling” que le da introducción a la última placa de la fortaleza oscura abría las puertas a lo que sería un show breve pero demoledor , uno a uno empezando por los miembros recientemente añadidos hasta terminar por los fundadores la banda salió al escenario y el público reventó en euforia y gritos, con su saludo Shagrath agradeció estar de vuelta y lanzó “Interdimensional Summit”, pegajoso track que puso a cabecear a la mayoría y a bailar a uno que otro.
To the trained eye
There are no coincidences
If you can not see
You can not truly know”.
Terminada esta apoteósica introducción la banda volvió 10 años en el tiempo para tocar una de las canciones más fuertes del “In sorte diaboli”, the chosen legacy irrumpió con vehemencia y dejó a más de uno con el cuello lesionado.
Más adelante la banda volvería a repasar tan magnífico álbum con el single principal “The serpentine offering”, uno de los momentos más álgidos de la noche.
The snake is notoriously tempting
But the snake is fair
What is worse than not knowing?
To live or disappear?”
De su placa inmediatamente anterior “Abrahadabra”, “Gateways” y “Dimmu Borgir” crujieron con mucho poder pero sin la misma respuesta de las anteriores, demostrando que aunque el disco fue bien recibido no fue suficiente contrapeso tras la salida de Mustis y Vortex de la banda, cosa que sigue sucediendo en Eonian. “Council of Wolves and Snakes” y “Archaic Correspondence” dieron la cuota Eonian por terminada, álbum decente sin pena ni gloria.
Life is the trial and the passage is death
Storming through oblivion
Life is the trial and the passage is death
Storming through the veil
Life is the trial and the passage is death
Storming through oblivion
Life is the trial and the passage is death
Storming through the veil”.
Seguido de esto y después de un par de clásicos el show término de la mano de “Progenies of the Great Apocalypse” y “Mourning Palace”.
Whispering voices, summoning screams
Waiting for Satan to bless their sins
Blackhearted angels fallen from grace
Possessed by the search for utter darkness”.
El show pudo haber sido sin duda más largo pero logró su cometido, demostrar que los noruegos siguen siendo relevantes y uno de los shows más queridos y solicitados a nivel global, con mucho que dar aun.
Al final del show el organizador Carlos Oñoro se dirigió al público pidiendo excusas por los inconvenientes a la entrada y prometiendo que para el próximo año así no les guste a muchos, no habrá filas y no habrá papel en boletería, interesante iniciativa, un enorme reto pero con la gallardía necesaria para organizar un poco mejor las cosas en cuanto a eventos y evolucionar como escena.
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