Desarrollo
El disco se siente como un golpe directo al estómago: guitarras cargadas de distorsión, una base rítmica aplastante y la voz de Bobby Ferry escupiendo desesperación. Canciones como “Proudly Damned” y “Blood Atonement Blues” siguen la tradición lírica de la banda, explorando la adicción y la hipocresía religiosa. Sin embargo, la sensación de déjà vu es inevitable.
En términos de composición, -(16)- mantiene su enfoque directo y sin adornos, pero la falta de riesgo puede hacer que el disco se sienta predecible. La inclusión de dos covers parece un intento de romper con la monotonía, pero no logran cambiar la sensación de que el grupo está pisando terreno familiar.
Opinión
Si bien Guides For The Misguided conserva la esencia de -(16)-, también deja en evidencia su resistencia a la evolución. No se puede negar la intensidad del álbum, pero su impacto depende de cuánto tolere el oyente la repetición de fórmulas. Para los fanáticos de siempre, será otra dosis de sludge implacable. Para quienes buscan innovación, puede quedarse corto.
Conclusión
El álbum es un testimonio de la longevidad de -(16)-, pero también de su estancamiento. Es crudo, denso y sin concesiones, pero difícilmente sorprenderá a alguien que haya seguido su carrera. Si buscas un disco que refuerce lo que ya conoces de la banda, lo encontrarás aquí. Si esperas algo nuevo, quizá sea momento de mirar hacia otro lado.
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